La composición del agua mineral natural y del agua de manantial depende de las características propias del suelo donde se encuentre. Proceden de corrientes subterráneas y el terreno les aporta minerales disueltos, sales, gases y otros compuestos en diferentes proporciones.

Estos componentes proporcionan al agua un sabor y unas capacidades terapéuticas que la caracterizan. Existen muchos tipos de agua mineral, cada uno con su tipología concreta y única.

La cantidad de minerales disueltos en el agua se conoce a través del residuo seco, que se obtiene al evaporar el agua calentándola a 180º C.

Es importante saber cuál es el residuo seco del agua porque, en determinadas etapas de nuestra vida, podemos necesitar una dieta que incluya agua de mineralización débil, mientras que en otras tal vez nos haga falta un agua con determinadas propiedades.

En función de los minerales disueltos, el agua se clasifica de mineralización:

  • muy débil: el residuo seco es hasta 50 mg/l;
  • débil: contiene residuo seco entre 50 mg/l y 500 mg/l;
  • media: tiene entre 500 mg/l y 1500 mg/l de residuo seco;
  • fuerte: el residuo seco supera los 1500 mg/l.

Composición química del agua mineral

El agua mineral contiene minerales esenciales con alta biodisponibilidad como:

  • bicarbonatos: facilitan la digestión;
  • calcio: indispensable para el desarrollo de los huesos y dientes, así como para la coagulación y el envío de impulsos nerviosos a las células musculares;
  • cloruros: regulan, junto al sodio, el balance hídrico y forman un constituyente del jugo gástrico fundamental para una correcta digestión;
  • fósforo: al igual que el calcio, el fósforo es un constituyente vital de huesos y dientes, así como un ingrediente indispensable para las enzimas. Ayuda a producir energía y es la estructura de los ácidos nucleicos;
  • hierro: participa en la formación de glóbulos rojos y permite a la sangre la absorción y transporte del oxígeno;
  • magnesio: envía los impulsos nerviosos a las células musculares, mantiene los procesos metabólicos normales y actúa en numerosas funciones metabólicas. Activa enzimas para suministrar energía;
  • potasio: regula el balance hídrico, funciones musculares, funciones nerviosas y reacciones ácido-base;
  • sodio: Importante para regular la tensión de los tejidos, balance hídrico y contracciones musculares;
  • yodo: participa en los procesos metabólicos de las hormonas tiroideas;
  • zinc: vital para la división celular, cicatrización de heridas y el crecimiento.

¿En qué ayuda tomar agua?

En este otro artículo comento algunos de los beneficios de beber agua, ya sea mineral o la que sale por el grifo de nuestras casas.

En que ayuda tomar agua


Beber agua y estar bien hidratado es más importante de lo que a priori puedas pensar porque permite:

  • mejorar indicadores de riesgo: si el agua sustituye a las bebidas alcohólicas y refrescos de alto contenido en azúcar disminuirán los niveles de glucosa y colesterol en sangre;
  • aliviar los dolores de cabeza: la deshidratación es una de las principales causas de los dolores de cabeza y las migrañas;
  • mejorar en la actividad física: durante la práctica de ejercicio físico perdemos agua y el organismo disminuirá el rendimiento muscular al aproximarse a un estado de deshidratación provocando sensación de cansancio. ¡Es muy importante reponer el agua!
  • reforzar las capacidades cognitivas: la deshidratación conlleva pérdida de concentración y fatiga, así como decaimiento de la función cerebral;
  • perder peso: beber agua durante una dieta acelera el metabolismo y puede favorecer la pérdida de peso;
  • regular el humor: existen estudios que demuestran que mantenerse hidratado ayuda a pensar de manera racional y a controlar el mal humor.