Limpia tu máquina de afeitar habitualmente si quieres conservarla en condiciones óptimas de funcionamiento. La suciedad acumulada no sólo es un buen caldo de cultivo para las bacterias sino que, además, aporta presión sobre el motor disminuyendo su eficiencia.
Afortunadamente la gran mayoría de máquinas de afeitar eléctricas no tienen mucha complicación para su limpieza.
Limpia habitualmente la máquina
Existen modelos de gama alta que incorporan una “estación de carga y limpieza” que mantiene la afeitadora cargada y en las mejores condiciones de higiene y lubricación.
Artículo cortesía de Rafa P.
Pero si la tuya carece de este complemento deberás hacerlo manualmente, preferiblemente después de cada uso, ya sea bajo agua corriente si la máquina lo permite o en seco con una escobilla.
Si usas escobilla hazlo sólo para el interior del cabezal y evita las cuchillas porque son muy delicadas y se pueden dañar. De todas formas consulta las especificaciones de tu máquina, porque allí encontrarás las instrucciones del fabricante para su limpieza.
Lubrica la máquina
Una acción importante, y a menudo ignorada, es la lubricación de la afeitadora.
La lubricación minimiza la fricción entre las piezas metálicas, lo que generará menos calor y reducirá el desgaste, prolongando su vida útil. Si habitualmente lavas tu máquina bajo agua perderás el engrasado, por lo que al menos una vez a la semana deberás lubricarla.
Existen lubricantes específicos (como éste de Braun) para máquinas de afeitar o, en su defecto, puede servir cualquier aceite multiuso que, además, es más barato. Su empleo es sencillo, pues basta con rociar, si es en spray, o poner unas gotas en la lámina y cuchillas de las afeitadoras de láminas o en el interior de los discos en las rotativas.
Carga correctamente la batería
Si tu afeitadora tiene batería es importante cargarla correctamente para prolongar su duración.
Todas las baterías soportan un número limitado de cargas y sufren, en alguna medida, el llamado efecto memoria que reduce su capacidad y voltaje al realizar cargas incompletas, por lo que es recomendable que no te aficiones a usar la función de carga rápida, si tu afeitadora dispone de ella.
Por otro lado, también es perjudicial dejarla descargar por entero y mantenerla cargando cuando ya está al 100% de su capacidad.
Dicho esto, si quieres que la batería de tu máquina tenga una larga vida útil, es aconsejable evitar que la carga decaiga por debajo del 15% y desenchufarla cuando esté completamente cargada.